Mis hijos se llevan dos años, lo que se traduce en dos cursos. El mayor tiene 6 años y está ya en primaria y el pequeño tiene 4 y está aún en educación infantil. Noto mucho con estas edades la diferencia entre el ambiente escolar al que pertenecen uno y otro. Hace unas semanas, jugaron un torneo benéfico de fútbol en el colegio, y, mientras que en el equipo del pequeño no tenían muy claro en qué portería había que marcar ni quién estaba en su equipo, y celebraban hasta los goles del contrario, en el del mayor, a pesar de que había buen ambiente, sí que comentaban quién jugaba peor, quien mejor y qué rollo que fulanito está en mi equipo, porque no sabe jugar.
En mi casa repito hasta la saciedad el “no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti”, y lo llevan grabado a fuego. Y el “me da igual que tú no hayas sido, si lo viste y te pareció mal, y no dijiste nada, es tan culpa suya como tuya” (hablando de que a fulanito no le habían dejado jugar en el patio hoy a yo qué sé qué). Estoy contigo en que hay que trabajarlo desde casa, y desde muy pequeños, aunque eso no quita que se lleven el disgusto cuando les pase a ellos, así que también trabajamos el “si no quiere jugar contigo, él/ella se lo pierde” y que vean que no siempre se congenia con todos por igual, y no pasa nada porque siempre hay alguien con quien jugar o en quien apoyarse. Y, por supuesto, que sepan que me pueden contar a mí todo, que igual hablándolo vemos juntos que lo que él ve como un problema no lo es tanto, o se nos ocurre alguna solución. Creo que son las mejores herramientas que podemos darles: una autoestima alta y la confianza en sí mismos para salir airosos de situaciones que se van a encontrar, porque todos nos las hemos encontrado antes o después; así como la seguridad de nos pueden contar todo a su padre o a mí porque vamos a ayudarles y no a juzgar o castigar. ¡Besos, Teresa!
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa por estos posts! Es super util saber como reaccionan otros padres antes situationes como estas y aprender!
ResponderEliminarUn post precioso Teresa! Ojalá todos los padres hicieran lo mismo!
ResponderEliminarDe acuerdo contigo al 100%. Si en casa se educara para no discriminar, no abusar, no creerse superiores ... la mayoría de esas situaciones no se darían de adultos, adolescentes ...
ResponderEliminarAlgo que parece tan obvio, en muchas casas parece que no lo es tanto por desgracia.