2019: un nuevo comienzo

Hacía más de dos semanas que no pasaba por aquí, pero necesitaba un descanso. Es la realidad, ya os contaba el año pasado que necesitaba simplificar mi vida y eso incluye disminuir mi número de obligaciones diarias. No quiero dejar de escribir en el blog, porque me encanta, pero sí que creo que tal vez hacerlo todos los días sea demasiado. Aún estoy decidiéndolo, pero mientras, paso por aquí para contaros que el blog sigue vivo.

Ando, como todos vosotros, intentando volver a poner mi vida en orden después de las fiestas navideñas, repasando mis libros de recetas para ver qué comemos este año, y pensando si necesito comprar algo estas rebajas. Respecto a esto, tengo un objetivo: dejar de llevar siempre vaqueros, que parece que me den un euro cada día que me los pongo. Para eso estoy investigando los tipos de  pantalones de mujer  que se llevan este invierno, porque en enero y febrero me cuesta horrores llevar falda. El frío me puede, es así. En verano, me apunto a la moda de los pantalones fluidos y los culottes, pero en invierno no lo veo claro. No me sientan bien los culottes con botines (too much!) y lo de pasar frío en los pies, tampoco lo veo para estos meses de invierno. Se aceptan ideas!

Estoy contenta porque en 2018 conseguí limitar bastante el volumen de mi armario, pero creo que aún puedo, si no reducir aún más, amortizar más lo que tengo y no invertir en cosas nuevas a no ser que sea para sustituir o renovar. Creo que es hora de asumir que la moda no me interesa tanto como antes, o al menos que no necesito cambiar tanto de estilo en función de las tendencias ni consumir tanto.  Eso no quiere decir que no vayáis a ver posts de moda por aquí, pero puede que traigan otro enfoque.

Estas dos semanas de parón las he aprovechado para leer la biografía de Michelle Obama, que me ha encantado. Especialmente el capítulo donde habla de sus primeros años siendo madre, porque todas las frustraciones, las carencias y los problemas de esos años coincidían punto por punto con los que yo he sentido. Me alucina como ciertos problemas de conciliación, culpabilidad y frustración son comunes a las mujeres que se convierten en madres en distintos países y situaciones. Leedlo y me contáis porque el libro merece mucho la pena y transmite un mensaje muy positivo, sin dejar de contar los obstáculos, problemas y prejuicios a los que se ha tenido que enfrentar durante toda su vida.

Estoy planificando 2019 con una energía algo diferente a la de 2018. No fue un mal año, en absoluto, pero sí que intentamos abarcar más de lo que podíamos asumir personal y profesionalmente. Creo que, además de simplificar, es importante cambiar de actitud y buscar el lado bueno de cada cosa, aunque a veces cueste. A veces olvidamos la situación privilegiada que ocupamos en este mundo y nos ahogamos en tonterías cuando, en realidad, tenemos muchísimos motivos para estar agradecidos. Por eso, quiero intentar dejar de hacer malabarismos para llegar a todo y empezar, simplemente, a que ese todo sean menos cosas, priorizar, elegir, y aprender a decir no.

Termino ya porque si no voy a sacar todos los temas que tengo preparados para los posts de estas semanas y me voy a quedar sin nada que contaros. Espero que hayais empezado el año con ganas y energía positiva y que sigamos viéndonos aquí y en redes sociales.

Feliz 2019!

TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

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