El viernes pasado, como todos sabréis, la selección española debutó en el Mundial de Fútbol de Rusia. A pesar de que no conseguimos pasar del empate, y de que el partido ante Portugal confundiera un poco a los más pequeños (ellos iban de rojo y tenían a Cristiano Ronaldo, al que vemos todos los domingos en nuestra liga), el estreno fue, al menos para nosotros, una fiesta.
Al ser viernes por la noche, invitamos a algunos amigos y nos montamos una pequeña reunión. La preparación fue sencilla, porque cada uno trajo algo, pero nosotros pusimos la casa, la bebida y esta mesa decorada para la ocasión.
Lo único que fue algo más entretenido, fue el fondo de banderas amarillas y rojas, para el que no os puedo dar patrón porque fui haciendo sobre la marcha. Los molinillos (o como se llamen!) de papel de seda los compré en Tiger. También son de allí las cajas de las patatas fritas y un pack que traía las bandejas de rejilla roja y los botes de ketchup y mostaza.
Los vasos y platos son de otra tienda multiprecio de barrio. Rescatamos la lightbox mini del cuarto de los niños y algunos manteles individuales redondos.
¿La comida? Una tabla de quesos con fuet, almendras, regañás. grisinis y frambuesas, y unas minihamburguesas hechas al horno (en la foto aún estaban solo los panes, porque las preparamos en el descanso), con patatas paja. Para beber, agua con frutos rojos y limonada.
Espero que os haya gustado esta fiesta improvisada. Es sencilla y podéis hacerla para próximos partidos. De momento, seguro que nos quedan dos de esta fase, y esperemos que sean unos cuantos más! Aunque empatamos en el estreno, hay que pensar que empezamos con un partido que bien podría haber sido una semifinal!
