Como cada último viernes de mes, vengo para contaros los que hay detrás de una de las fotos de que he subido a instagram en los últimos 30 días, porque a menudo la foto no nos deja contar todo lo que nos gustaría. Esto, como siempre os digo, no quiere decir que la vida en Instagram sea mentira, como dicen algunos, pero sí que con una foto podemos imaginar muchas realidades diferentes, y yo hoy vengo a contaros la mía. sobre una foto que subí la semana pasada.
Hace exactamente una semana estrenamos la temporada de playa 2018. Un viernes diferente, de desconexión y relax que nos vino fenomenal. ¿El lugar? Cádiz, que ya sabéis que es la ciudad donde nací y crecí y a la que me gusta escaparme cada vez que el trabajo/cole lo permiten.
La foto que subí a Instagram es esta:
Mis hijos bañándose en el mar (realmente océano). En la foto no se ve que el agua está helada, aunque podéis imaginar que el atlántico en mayo no es ninguna sopita, y eso es justo lo que venía a contaros. Yo salí de casa con la idea preconcebida de no quitarme la ropa en la playa ¿Por qué? Pues porque como la mayoría de los adultos, tengo muchos prejuicios. Es mayo, y, como aún no es verano, no hace tiempo de playa.
La realidad es que hacía un día PERFECTO: sin viento, sin frío, sin demasiado calor, y encima, como podéis imaginar, entre semana y en mayo, casi solos.
Es una pasada ver cómo los niños están libres de prejuicios: los dos llegaron a la playa con la misma intención que cualquier otro día de vacaciones, es decir, irse directos al agua. A ellos les da igual la fecha del calendario, y se bañaron enteros. Yo seguía con frío, así que menos mal que su padre se metió con ellos y me ahorró el mal trago. En mi defensa diré que yo en agosto también soy friolera cuando se trata de meterme en el mar!
La verdad es que siempre lo digo pero tenemos mucho que aprender de nuestros hijos, ellos ven el mundo con otros ojos, que, sin lugar a dudas, son mucho mejores que los nuestros.
Pues donde esta el prejuicio?-ja-. Lo que veo es que a los niños no les parece que el agua este fría.Algunos son más friolentos que otros o más audaces. Pues he leído sobre cierto país europeo- podría ser Suecia u otro- que la gente mayor se mete en el mar helado- época de invierno allí- y luego se va al sauna. Lo disfrutan también tus hijos. Aquí es otoño y creo que nadie se mete en el mar , y en pileta si es climatizada. Saludos.
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