Buenos días
El año pasado hicimos en casa la cena de nochebuena. No vino nadie, estuvimos solo los cuatro, porque lo decidimos así. Son días de muchas reuniones familiares enormes, de salir mucho fuera de casa, y, como ya íbamos a quedar con las diferentes partes de la familia otros días, decidimos hacer de la noche de nochebuena algo íntimo entre los niños y nosotros.
La verdad es que cada año cambia, porque este año estaremos en Cádiz y no vamos a organizar nada en nuestra casa, evidentemente, porque no estaremos en Valencia. Por eso, este año nos hemos volcado más en vivir en casa los preparativos y las semanas previas.
Tenía guardadas las fotos que hice mientras preparamos la mesa de nochebuena el año pasado. No tenía mucho sentido enseñarlas a toro pasado, y por eso las guardé para enseñarlas este año. Como veis, es una mesa bastante tradicional pero con un punto informal, porque con los niños tampoco nos apetecía sacar piezas demasiado delicadas y tener que estar toda la cena pendientes de que no las rompiesen.
La base fue un mantel de hilo con motivos navideños que tenemos desde hace muchos años, y sobre él pusimos nuestros individuales de fieltro troquelados de Zara Home. Para los aperitivos pusimos platos de cartón de Maisons du Monde y unos vasos de cartón de Meri Meri. Las servilletas también son de papel y bajamos del árbol nuestras iniciales con luces de Marks&Spencer para marcar los sitios.
Una de las cosas que me gustan desde que las descubrí hace unos años son los christmas crackers. Son unas cajitas de cartón (podéis ver el nuestro en la imagen de arriba) que tienen dentro una sorpresa o un chiste. Para abrirlos hay que tirar con fuerza de ambos extremos y tienen un poco de pólvora que hace un chasquido como el de un pequeño petardo (de ahí lo de cracker). Normalmente tienen forma cilíndrica (se pueden hacer en casa con tubos de papel higiénico, comprando las tiras con pólvora), pero nosotros los compramos más cuadrados. Como justo el año pasado fuimos a Londres en el puente de diciembre (tenéis los posts aquí) vinimos bien cargados de decoraciones inglesas. Los christmas crackers son una tradición muy arraigada allí.
Como se ve en las fotos, usamos eucalipto para decorar la mesa y darle un toque verde al conjunto blanco y rojo. Para servir la comida, evidentemente, lo quitamos, pero me gusta el toque que le da para la hora de sentarnos a la mesa!
Este año, como os digo, no pondremos mesa en casa, pero disfrutaremos siendo invitados. Espero que la mesa os guste y que, tal vez, os ayude a coger alguna idea de última hora para los que os toca hacer de anfitriones!
Te quedó muy bonita y coqueta.
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