La verdad es que últimamente siento la necesidad de hacer menos cosas. Los últimos años, estos casi cinco años que han pasado desde que nació mi primer hijo, han sido de infarto. Como os he contado muchas veces, no he dejado de trabajar, de viajar y de salir, intentando hacer siendo madre las mismas (al menos algunas) cosas que hacía antes de ser madre. Este ritmo me ha permitido ver la maternidad como una nueva etapa, diferente, pero buena, muy buena, pero me ha dejado muy cansada.
Por eso, uno de mis propósitos cuando empezó este nuevo curso fue el de hacer menos cosas. Necesito descansar un poco y, sobre todo, disfrutar más de las cosas que hago.
Para conseguirlo, os cuento algunas de las cosas que estoy haciendo:
1. Llevar una agenda, por fin! Para no ir al supermercado tres veces, para acordarme de los looks que me puse y me gustaron, y poder repetirlos, y para no equivocarme y programar compromisos que se solapen. Con la agenda veo lo que tengo e intento no sobrecargar.
2. Encender una vela, y comprar flores de vez en cuando. La vela, porque su olor me ayuda a relajarme, y las flores, sobre todo, por el paseo.
3. Un compromiso: acabar todas las cremas que tengo antes de comprar una sola más. Usarlas, ponérmelas, para dedicar más tiempo a cuidarme.
5. He estrenado, por fin, el planificador semanal que compré en Londres hace ya casi un año. No se trata de poner tareas, sino objetivos: acostarme temprano, ir andando al trabajo, dedicar un rato a leer. Se trata, en definitiva, de ponerme "tareas" que ayuden a bajar un poco mi ritmo y a disfrutar de los hobbies, de esos, como la lectura, para los que a veces no consigo encontrar el hueco.
Lo dicho, quiero intentar disfrutar más de las pequeñas cosas y embarcarme solamente en proyectos, viajes o actividades que merezcan de verdad la pena. A veces no soy capaz de decir que no, y creo que ya es hora de aprender!
Y vosotros ¿tenéis controlado el ritmo de vuestra vida diaria o sufrís como yo este exceso de actividades y obligaciones?
Las fotografías son preciosas!!!!
ResponderEliminarBesos
Uf, es EL objetivo, siempre. Y este año creo que lo estoy consiguiendo por fin. En mi caso creo que reducir las publicaciones del blog ha sido un antes y después, porque no era cosa de organizarse mejor, sino de que no se puede abarcar tanto.
ResponderEliminarSuerte con ello y ¡No dejes de contarnos cómo te va!
Todas tenemos muchas mas obligaciones de las que deberíamos asumir pero el ritmo de vida que llevamos nos conduce a ello.
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