Buenos días!
Hace poco más de dos meses que nos cambiamos de casa. Con el verano por medio, aún tenemos bastantes cosas que colocar, pero estamos contentos porque más o menos nos ha cabido todo tal y como lo teníamos en nuestro piso anterior.
Como tampoco es nuestra casa definitiva, hemos intentado no invertir mucho ni cambiar muchos muebles, de momento. Seguimos con las cómodas y mesillas Malm de Ikea en un color que ahora mismo ya no existe (estas tienen casi 10 años), y, aunque hemos estado tentados varias veces en cambiarlas por unas de color más claro, o blancas, creo que al final me gustan más estas (o será que les tengo cariño por todo lo que han vivido con nosotros!)
El cuadro (en realidad son tres) sobre la cama es de de Ikea, porque, de momento, no tenemos cabecero. En ninguna de las casas en las que hemos vivido andábamos muy sobrados de espacio a los pies de la cama, y preferimos no poner cabecero para ganar centímetros.
El cuadro (en realidad son tres) sobre la cama es de de Ikea, porque, de momento, no tenemos cabecero. En ninguna de las casas en las que hemos vivido andábamos muy sobrados de espacio a los pies de la cama, y preferimos no poner cabecero para ganar centímetros.
Las lámparas de las mesitas también son de Ikea y, aunque estéticamente me gustan, una de ellas se nos ha estropeado y las cambiaremos pronto por un modelo algo diferente (prometo foto). Los cuadritos de Mr y Mrs son de Preciosea, una tienda muy bonita del centro de Valencia, y la vela, como no, de Olivia.
Esta mudanza, nos ha traído algunas novedades. La más gustosa viene en la ropa de cama, que hemos renovado un poco. En los últimos años, con la llegada de los niños, nos hemos dado cuenta de que la vida útil de todos los textiles de casa se ha reducido considerablemente. Toallas, manteles y, sobre todo, sábanas, necesitan que las lavemos mucho más a menudo y nos duran mucho menos.
Las que véis en las fotos son de Eve Sleep. Es la primera vez que elegimos sábanas de lino y la verdad es que me gustan mucho. Lo primero, porque vimos ya en la web que no se planchan, que hay que dejarlas con su arruga natural (minipunto para el equipo del lino), y segundo porque el tacto es muy gustoso. Como se ve en las imágenes, son blancas por una cara y grises por la otra.
En mi cómoda, estas matrioskas blancas que en realidad son medidores de cocina, un tarro de la tienda Hema con unas ramas de eucalipto, mis colonias, este serum de Shiseido que uso a diario, una tabla con fotos de mi Instagram que imprimí hace más de dos años, algunas revistas, y un platito de cerámica con mi inicial que compré en Anthropologie cuando estuvimos hace un año de viaje en Londres. Casi todo son cosas que tengo de hace años y que ya estaban en casa antes de la mudanza.
Y en la otra cómoda, la de Borja, tenemos un globo terráqueo y algunos libros, además de un dibujo que hizo Martín el pasado día del padre y un altavoz para escuchar la música del móvil. Encima, en la pared, un cuadro personalizado de Mr Wonderful que encargamos hace ya 6 o 7 años (creo que ya no los hacen)
Y, por si alguien tenía duda: sí, ha sido imposible hacer la sesión de fotos sin que los peques estuvieran en medio. Nico, de hecho, me ha pedido salir en las fotos así que, de paso, y ya que tenía la reflex fuera, le hice a él también una pequeña sesión.
Hasta aquí el paseo por nuestra habitación. Es un poco provisional porque no sabemos cuando volveremos a mudarnos, pero que tiene mucho de nosotros y en la que nos sentimos como en casa.
¿Qué os ha parecido este paseo? ¿Queréis que haga algún otro por el resto de habitaciones de casa?
Es un fastidio tener que cambiarse de casa. Yo estoy de alquiler, y se que tarde o temprano nos tenemos que mudar. De hecho, ya estamos mirando por si vemos algo que nos guste y esté por donde estamos ahora (que no es fácil). Besos
ResponderEliminarMe encantaría ver el resto.
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