El pasado 1 de julio se casó en Cádiz mi amiga Beatriz. Además de las ganas que teníamos de compartir con ella este acontecimiento tan especial e importante, la boda fue la excusa perfecta para escaparnos un par de días a mi ciudad, ver a la familia, y hacer un ensayo de lo que serán nuestras vacaciones de este verano, para las que aún quedan algunas semanas.
El tiempo fue estupendo y tuvimos la oportunidad de disfrutar de la playa, y los peques, además, estuvieron encantados de jugar con su primo, al que no ven todo lo que les gustaría por culpa de la distancia.
La celebración posterior a la boda tuvo lugar en el Baluarte de Candelaria, un sitio precioso enclavado al borde del mar, parte de las antiguas murallas defensivas de la ciudad. La verdad es que en un marco así, todo se disfruta el doble!
Como ya visteis por Instagram, yo llevé un vestido verde esmeralda de dos capas. La superior era de un encaje de algodón muy vistoso, con los tirantes haciendo un dibujo irregular. Me lo compré en El Corte Inglés, de la marca Tintoretto. El otro día pasé y aún lo tienen, por si a alguna le interesa.
Me encantan ese tipo de vestidos pero no son para mi tipo de cuerpo. Yo también tengo fondo de armario bodil y lo más amortizado son unos salones nude de charol que no me fallan nunca. A finales de agosto tengo la boda de mis cuñados en Santander y aunque voy a decantarme por un look sencillo voy a ponerle un cinturón vistoso de ágatha que me tiene enamorada.
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ResponderEliminarIbas muy guapa y el vestido parece cómodo. Afortunadamente no tengo ninguna boda.
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