Buenos días!
El verano es el momento perfecto para lanzarnos y hacer ese viaje con el que llevamos tiempo soñando. Personalmente, el resto del año, si viajo, elijo destinos cómodos, estancias más cortas y me muevo en transporte público. Para los destinos que requieren alquilar un coche para recorrer varias ciudades o lugares, prefiero esperar al verano, porque solemos tener vacaciones más largas, y porque el buen tiempo hace que sea más sencillo conducir y minimiza el riesgo de imprevistos.
La mayoría de estos viajes por carretera los hemos hecho en coche alquilado. ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que han sido al extranjero y hemos hecho la primera parte en avión. Lo hicimos en nuestra luna de miel por Nueva Zelanda, por ejemplo, o hace tres veranos para recorrer la Selva Negra en Alemania.
Por eso, hoy paso por aquí para daros algunos consejillos por si estáis pensando en alquilar un coche este verano, que creo que os servirán:
1. Lo primero, primerísimo que hago antes de organizarlo todo es mirar precios de coches, y comparar las diferentes empresas de alquiler. Para ello, suelo usar EasyTerra, y me hago una idea de cuánto puede costarme el coche, y ver el presupuesto total de mi viaje. Puede haber mucha diferencia de precios, pero hay que mirar todo, porque, como pasa siempre, a veces el más barato no abarca los servicios que necesitamos.
2. Si váis con niños, alquilar una silla de coche suele ser caro. Hay una opción: llevaros la vuestra. La mayoría de las compañías de avión dejan viajar con una silla de coche, informáos porque es muy interesante. Teniendo en cuenta que normalmente alquilaremos el coche en el aeropuerto de destino, tampoco supone mucho trastorno llevarla. Os confieso que no lo hemos hecho nunca pero, no por nada, sino porque me enteré hace bien poco!
3. Tened en cuenta que muchas compañías de alquiler penalizan el dejar el coche en una oficina distinta de la de recogida. A veces cuando nos organizamos el viaje, nos interesa hacer un tour y acabar en un punto diferente, volviendo a casa desde un aeropuerto distinto al de llegada. Es una opción muy chula, pero si véis que os sube mucho el alquiler del coche, puede ser por eso. Al final, es cuestión de valorar los pros y los contras, ponerlo todo en una balanza, y decidirse.
A mí me gusta mucho la experiencia de conducir un coche en un país extranjero: conoces las carreteras, las zonas de servicio, puedes parar cuantas veces quieras y, muchas veces, puedes visitar más lugares de los que visitarías en transporte público. En realidad, hay sitios a los que solo puedes llegar en coche, como pasaba en Nueva Zelanda, y hace que el viaje termine siendo una gran aventura. De hecho, en lugares singulares, lo de alquilar coche puede ser una experiencia en sí mismo. Nosotros cogimos uno en Nueva York y fue toda una experiencia conducir por Manhattan!
Por cierto, eso sí, mirad bien si váis fuera de Europa porque seguramente necesitéis sacaros el carnet internacional de conducir. Es solo un trámite, pero es importante para no tener luego problemas en vuestro país de destino.
Nunca he alquilado un coche, ni en España ni fuera.
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