Maternidad: mis hijos y las nuevas tecnologías

Buenos días!

El tema del que os voy a hablar hoy es algo controvertido, así que, lo primero, deciros que respeto las diferentes opiniones que podáis tener, y que creo que no hay una verdad universal, sino que cada uno, por un lado, intenta inculcar a sus hijos unos valores y, por otro, tenemos también nuestras experiencias personales que siempre nos influyen a la hora de educar a nuestros hijos.

A mis hijos, a los dos, empezó a llamarles la atención el tema de las nuevas tecnologías, de forma más seria, al cumplir los dos años. Antes se interesaban, pero ambos tuvieron en esta edad cuando tuvieron una pequeña crisis (Nico está viviéndola justo ahora) en la que, si veían nuestros móviles, automáticamente se abalanzaban sobre ellos para quitárnoslos y jugar.

¿Usan mis hijos el teléfono móvil? ¿Se lo prestamos? 

La respuesta, como seguro que muchos de vosotros, no es fácil: yo diría que a veces y depende de para qué. Como nunca he sido una persona de extremos (creo que conducen a la intolerancia y eso me parece muy peligroso) y tengo a fuego grabado aquello de "En el término medio está la virtud", a veces juegan. Unas veces, porque me interesa: si por ejemplo estoy en casa, me da igual que Nico llore porque no le presto el teléfono, porque solo lo escucho yo, pero, viajando en tren, suelo prestárselo para que esté tranquilo y, sobre todo, no moleste al resto de pasajeros.

¿Para qué usan el teléfono?

Pues a veces ven videos de dibujos animados (o esos de huevos kinder, siempre en la app Youtube Kids, que solo tiene contenido apropiado para ellos), o películas (esto pueden hacerlo también en el iPad o incluso en el portátil, si estamos de viaje), y otras juegan. Hacemos, eso sí, trabajo exhaustivo de investigación para ver a qué juegan! Dejo pendiente un post con algunas aplicaciones que me gustan mucho. 

Además, Martín, que ya ha cumplido 4 años, empieza a usar el móvil para cosas útiles y reales. Ya hace algunas fotos, y, sobre todo, ha aprendido a mandar mensajes de voz a través de whatssap y, de forma controlada, los manda a los abuelos que viven lejos o a su padre cuando está de viaje. También los usa para felicitar cumpleaños a tíos, primos y demás. Creo que le viene muy bien entender que el teléfono no es sólo para jugar sino que realmente es un medio de comunicación que él también puede usar y, de paso, entienda que nosotros no podamos prestárselo cuando lo estamos usando para trabajar o para comunicarnos con alguien. De hecho, cuando no puedo dejárselo, suelo contarle el motivo: "Estoy escribiendo a papá para que compre leche al volver del trabajo", o "Tengo que responder un mensaje del trabajo". 

Además, a los dos les encanta verse en foto y en video, y, en la etapa de los 2 años es un instrumento muy útil para practicar los nombres de cada miembro de la familia y que aprenda a reconocerse a él mismo, a hermanos, tíos, abuelos y primos.


Y la tablet ¿tienen una propia?

De momento, no. Usan una nuestra, que realmente nosotros tampoco usamos mucho. El uso principal es cuando vamos de viaje en tren y en avión, pero, hasta ahora, no la usan en el coche nunca y, al verdad, pocas veces en casa. 

¿Y los videojuegos?

Muchos de vosotros me podréis decir que vuestros hijos de 2 y 4 años no saben lo que es un videojuego, y, la verdad, ni falta que les hace. Sin embargo, en casa, su padre y yo somos aficionados y nos gusta jugar (ahora muuucho menos porque con ellos poco tiempo nos queda), así que en casa hay videoconsolas y ellos las conocen y les gustan. Por eso Martín juega a la Nintendo 3DS (Super Mario y juegos de plataformas similares) y también algunas veces a la Play Station (si la tenéis, os recomiendo para esta edad las recopilaciones de juegos "vintage" de Mega Drive, son sencillos y ellos los entienden bien).

¿Usan la tecnología de alguna otra forma?

Pues sí, tienen un par de aparatillos que, sin ser muy sofisticados, son electrónicos y les sirven para empezar a manejar botones y a aprender. Nuestro favoritísimo es el safari de letras de Vtech, que ya os enseñé, creo. Sirve para aprender el abecedario a través de las iniciales de los distintos animales de la selva. Su precio ronda los 20 euros.

Y vuestros hijos ¿qué relación tienen con las nuevas tecnologías?

TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram