Buenos días!
Como muchos de vosotros sabéis, mis dos hijos nacieron en el mes de diciembre. Hace dieciséis días que Nico, el pequeño, cumplió 2 años, y hoy su hermano mayor cumple 4.
Cumplir años un día como hoy es algo diferente, anteayer fue navidad y, si os digo la verdad, Martín tenía tanto lío que lleva todo el mes de diciembre pensando que Papá Noel trae los regalos de cumpleaños. Es normal, ¿no os parece?
Aún así, dentro de este apelotonamiento de fiestas, y, buscando la parte positiva, que su cumpleaños sea hoy ha hecho que, de momento, hayamos pasado siempre este día con él, sin trabajo ni colegio, y eso también lo hace especial. Vamos alternando, y un año pasamos su cumpleaños en Cádiz y otro en Valencia. El año pasado aprovechamos el buen tiempo para hacernos una sesión de fotos familiar junto al atlántico:
foto: María Benítez
foto: María Benítez
Este año lo pasaremos este día en Valencia. Los últimos meses han sido algo complicado para Martín (evidentemente teniendo siempre presente que es un niño feliz, sano y privilegiado), porque su hermano pequeño ha empezado, como quien dice, a despertar. Ser hermano mayor no es fácil: su hermano le destroza los juegos, nos obliga a todos a ralentizar el ritmo, y, por ejemplo, le retrasa el momento de tener en casa juguetes "de mayor" por miedo a que su hermano se trague las piezas. Incluso, recibe mordiscos porque, aunque estamos trabajando duro en ello, Nico tiende a protestar contra aquello que no le gusta mordiendo al que considera culpable, que casi siempre es Martín. Lo bueno de estas situación es que tanto su padre como yo hemos sido hermanos mayores y sabemos lo difícil que puede resultar y la paciencia que se necesita para lidiar con los pequeños.
Estoy encantada con Martín, doy gracias porque sigue creciendo sano, desarrollándose al ritmo que le toca y disfrutando de la vida cada vez más, a medida que va siendo más y más consciente del mundo que le rodea, así que hoy toca celebrar sin parar e intentar que nuestro hijo mayor se sienta, más que nunca, especial.
Poco más que deciros...me tomo el día libre para disfrutarlo con él!
Qué bonito Teresa! Muchísimas felicidades para Martín. Es verdad que ser hermano mayor no es fácil (mi marido y yo tambien somos hermanos mayores) y coincidió en lo que dices que a veces relentizamos ciertos momentos con el mayor por culpa del pequeño, pero tambien, al menos en nuestro caso, el segundo es mucho más espabilado y tengo la sensación que a veces lo llevo siempre a rastras del primero
ResponderEliminar