Buenos días!
Hace dos años y poco, apenas conducía. Quiero decir que no usaba el coche en mi vida diaria. Me movía principalmente andando, y, cuando lo necesitaba, en metro o bus.
Nos mudamos de casa, y pensaba que podría seguir llevando esta rutina, pero cuando Martín tuvo que entrar en educación infantil y cambiar de cole, tuvimos que pasarnos al coche.
Como muchos sabéis, con el sistema actual, si quieres mandar a tu hijo a un colegio público o concertado, tienes que hacer un solicitud que depende de un montón de parámetros, y en función de tu situación entras o no en el colegio que quieres. Muchas veces, al menos aquí en Valencia, los niños van al colegio que pueden, más que al que quieren. Martín finalmente consiguió plaza en un colegio genial, pero que no era Nuestra primera opción. No pudo ser, y uno de los motivos que teníamos para querer que fuera allí era la cercanía y el transporte público. Nuestro hijo va a un colegio que no está cerca de casa y que no tiene conexión directa en autobús, así que, toce coger el coche.
Adaptarnos a esta nueva rutina nos costó, sobre todo a mí. Por ejemplo, cuando Nico tenía pocos meses me tocaba meterlo y sacarlo del coche para recoger a su hermano y era un fastidio. Aunque teníamos nuestra silla Doona, que es genial, habría sido mucho más cómodo caminar.
Ahora, intento mirar la parte positiva, como decían los Monty Phyton, y hasta le veo ventajas:
1. Nos llevamos regalitos de las Tarjetas de puntos de las gasolineras, como de las Tarjetas Mi BP, con las que conseguimos los que hoy son los coches favoritos de los peques, y un descuento en visionlab hace nada, para unas gafas de sol nuevas.
2. Me entero mucho mejor de las noticias. Cuando voy sin niños, escucho la radio y, al final, me sé toda la actualidad. Aprendo mucho y estoy mejor informada que viendo el telediario, porque para mi gusto en la radio dan más testimonios y puntos de vista.
3. Los niños aprenden canciones, eligen las que les gustan y cantan y bailan un rato cada día. Van variando, pero ahora mismo la favorita de Nico es "La bola de cristal", que apareció en una carpeta que tenía recopilando música para fiestas, y que le encanta. También les gustan mucho, como creo que ya os he dicho otras veces, Coldplay, Izal, Franz Ferdinand y Love of Lesbian. Algunas veces hay peleas por ver quién elige canción, pero como desde sus sillas de coche no llegan a tocarse, no se pueden pegar.
4. Martín incluso aprovecha el viaje para aprender letras y palabras. Tiene esta especie de tableta que enseña el abecedario, a leer y escribir cada letra. Lo tenemos en le coche, y cuando le apetece, juega un rato.
5. Podemos improvisar excursiones después del cole. Si queremos ir a Ikea, al centro, a Carrefour o a ver el mar un rato, podemos hacerlo directamente, sin pasar por casa. Rara es la semana que no hacemos una de estas cosas. Así las tardes pasan más rápido, porque a veces en casa se nos hacen pesadas.
6. También puedo aprovechar para ir yo al supermercado o a otro recado y pasar después directamente a recogerlos. La compra la hago antes, y así luego subimos a casa con todo el tiempo para hacer otras cosas, sin tener que ir con los dos a cuestas a hacer la compra.
7. Llevamos los paraguas por si llueve. En ninguno de sus coles nos dejan que entren en clase con los paraguas, así que si fuéramos a llevarlos andando tendríamos que irnos con ellos al trabajo su padre o yo. Así, los usan si es necesario y luego los dejamos en el coche.
8. Usamos mucho menos la silla de paseo. Nico es capaz desde hace meses de ir andando del coche a casa, del coche al cole y dentro del supermercado, así que solo llevamos una silla de paraguas en el maletero para emergencias, pero rara vez la usamos.
Lo dicho, aunque prefiero mil veces ir andando a los sitios, al final, hay que mirar el lado positivo de cada situación y aprovechar las ventajas que nos ofrece. Yo, además de la de tener que ir en coche, tengo el estrés de que cada uno va a un cole y voy corriendo de uno a otro para recogerlos a los dos a tiempo. El año que viene Nico entrará en el cole de su hermano y mi rutina de recogidas, aunque seguirá siendo en coche, será muuuuucho más sencilla.
Y vosotros ¿usáis el coche en vuestra vida diaria o tenéis la suerte de poder ir andando o en transporte público?
Pues mi trabajo está cerca de casa y puedo ir andando pero con la niña me toca coger el coche, no me queda otra. La verdad es que estoy acostumbrada al coche a diario. Besos
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo que a ti. Me encanta ir a los sitios andando o en bus. Ahora tengo un bebé de cuatro meses y no tenemos ni guarderías ni colegios cerca, así que cuando llegue el momento tocará coger el coche :(
ResponderEliminarYo tengo la suerte de poder ir andando al trabajo y a todos lados, pero sí tengo que coger el coche para el gimnasio, hiper, compras ropa, etc.
ResponderEliminarNo me gusta nada utilizar el coche, por suerte sólo lo utilizo para ir sóla a trabajar.
ResponderEliminar