Maternidad: mis hijos y los perros

Buenas tardes!

Mis hijos son unos amantes absolutos de los perros. No me preguntéis de quién lo han heredado, pero, desde luego, no de mí. No es que no me gusten, pero de pequeña me daban miedo y ahora, ya superado ese tema, creo que tener uno en casa es una responsabilidad demasiado grande. Viajamos mucho, por ejemplo, y tener que buscar con quién o dónde dejarlo cada vez sería una complicación importante, desde el punto de vista logístico, económico y seguro que también emocional.



Vemos en casa películas de perros (101 dálmatas y La Dama y el Vagabundo son títulos imprescindibles), vemos videos de perros en Youtube, visitamos la página del Portal del Criador (como si estuviéramos pensando seriamente en comprar un cachorro), porque ahí están todas las razas bien descritas y así no me pillan con una repuesta en blanco. La verdad es que cuando nació mi primer hijo pensaba que criar un bebé era una tarea complicada, pero ahora me doy cuenta de que a medida que crecen la cosa se complica aún más. Martín se pasa el día preguntándome cosas y a menudo me cuesta explicarle todo lo que necesita.

De hecho, descubrimos la página el día que Martín me enseñaba una foto preguntándome por la raza de unos cachorros Jack Russell Terrier (nombre que no había oído en mi vida), y hasta hoy sigue en mi lista de marcadores.

Por todo esto, sé que tarde o temprano (espero que tarde para que ellos puedan hacerse cargo) acabaremos teniendo uno en casa. La forma en que se acercan los niños a los perros que ven por la calle y lo mucho que les gusta jugar y pasear con el perro que tienen su abuelos me hacen pensar que pronto empezarán a preguntarme si podemos tener uno nosotros en casa. Como os digo, es pura pereza lo que me frena, es decir, que creo que tengo ya demasiadas responsabilidades, pero, evidentemente, no se me escapa que los niños pueden tener muchos beneficios con mis hijos, tanto físicos como emocionales. La ciencia nos lo demuestra y yo soy partidaría de defender esta teoría.



La verdad es que le tengo cariño a los perros de familiares y amigos y, por eso sé que, aunque siempre le he visto más inconvenientes que ventajas al hecho de tener una mascota en casa, si tenemos un perro se hará conmigo pronto y llegaré a quererlo mucho.

Lo dicho, el tema de los perros y el gran amor que mis hijos les tienen me genera un conflicto. Quién sabe si un día doy la sorpresa yo os enseño en Instagram a mi nuevo cachorro!




TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







3 comentarios:

  1. Nadie quiere perro hasta que entra por la puerta, entonces estás perdido. A mi padre por ejemplo el mirar para otro lado para pasar de Sucre le duró dos semanas... Todo lo que habías pensando sobre los perros cambia. Para mi es una obligación enorme pero te dan TANTO, que volvería a por Sucre mil veces más.

    ResponderEliminar
  2. A mi siempre me han encantado los perros pero no tengo sitio en casa para ellos. Tus niños están preciosos y muy creciditos.

    ResponderEliminar
  3. Que tendrán los perros que a todos los niños les gustan jeje!!!

    Besos
    Lauritina

    ResponderEliminar

copyright © De lunares y naranjas