Buenos días!
Como sabéis, en nuestra familia solemos viajar con niños. Lo hacemos cuando vamos a Cádiz a ver a mis padres y al resto de mi familia, y, además, también nos lanzamos con vacaciones fuera de España, como hicimos en marzo con nuestro viaje a París.
Ya sabéis por instagram que la semana pasada nos tocó viaje a Cádiz. Hemos pasado unas minivacaciones geniales y, la verdad, ya estamos pensando en el próximo, aunque sí que os confieso que viajar con ellos es cansadete.El momento que más temo, más aún que el del propio viaje, es el de hacer la maleta, porque, en parte, de ella depende que tu viaje sea un éxito. Desde acertar con la ropa hasta meter los juguetes adecuados y los entretenimientos para el trayecto, todo cuenta.
Por eso, os parecerá algo exagerado, pero me paso casi una semana organizando y pensando qué vamos a llevar. Lo tengo todo en listas y, una vez me pongo, se hace rápido.
Los niños siempre llevan su maleta trunki. La nuestra tiene forma de vaca y, aunque no les cabe todo lo de los dos si es invierno o si vamos muchos días, es perfecta para que ellos vayan responsabilizándose de las cosas que llevan y entendiendo que no cabe todo lo que queremos llevar.
Una maleta de otoño es sencilla: aún podemos apañarnos con camisetas finas y un par de jerseys, y, por eso, no me ha complicado mucho. Martín ha estrenado pijama de BB8, su robot favorito, comprado en H&M, y los dos han llevado vaqueros de Zara, que son los que mejor les quedan, la verdad. Las botitas de Nico, que véis en la foto, son de Garvalín, porque la verdad es que les resultan super cómodas.
Estamos apurando las últimas semanas de poder usar nuestras camisetas veraniegas favoritas. La de Nico es esta de Kenzo, que, por suerte, podrá volver a usar porque Martín también la tiene. Los naúticos, también de Garvalín están ya a punto de decirnos adiós, porque son muy de verano, pero se los pasaremos a algún primo porque la verdad han dado muy buen resultado y están practicamente nuevos.
La próxima maleta, en menos de dos meses, va a ser a un destino de muuuucho frío, y me temo que voy a tener que complicarme más para meterlo todo. La verdad es que ahora, con las tiendas low cost, a veces prefiero arriesgarme y llevar menos cosas de la cuenta y, si hace falta, comprar algo de emergencia. Viajar ligera yendo con niños es fundamental!
Pensando ya en el próximo viaje....¿y vosotros?
Viajar con los peques es como tú dices algo "cansadete", pero no me imagino dejándolos en casa y viajando sola...mientras antes se acostumbren mejor!!
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