Buenos días
Cuando nació mi primer hijo me parecía que cuidar a un bebé era todo un mundo, y pensaba que a medida que Martín creciese, todo sería mucho más sencillo.
Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que me equivocaba. Criar un bebé es cansado y requiere mucho esfuerzo, sí, pero el resto de etapas de su crecimiento es aún más complejo: a media que un bebé crece y empieza a tomar conciencia del mundo que le rodea, te conviertes en su referente y su guía moral. Ahora que Martín está a unos meses de cumplir cuatro años, siento que soy el espejo en el que se mira y, además la persona, junto a su padre, que debe dirigir sus pasos. Por poneros un ejemplo, es imposible inculcarle unos hábitos sanos de comida si sus padre y yo no le damos ejemplo y los seguimos también. Igual pasa con el hábito de la lectura, o con el de recoger la habitación. Si nuestro cuarto no está ordenado ¿cómo vamos a pedirle que ordene el suyo?
Somos ejemplo en todo, como os digo, y a medida que crecen vamos incorporando más y más cuestiones en las que enseñarles. Martín tiene que empezar este otoño a hacer su cama, a ponerse el cinturón en el coche y, también, a reciclar y a colaborar con nosotros en hacer que nuestro hogar sea lo más sostenible posible.
Tenemos una estrategia para que nuestro hijo se anime a adoptar responsabilidades, conductas y rutinas nuevas, y es hacérselo ver, al menos al principio, como parte de un juego. Se aburre fácilmente si nos ponemos serios y, por eso, buscamos que lo vea de forma divertida.
En el caso concreto que os contaba arriba de enseñarle conductas diarias respetuosas con el medio ambiente, el juego nos lo ha regalado Gioseppo, y nos está funcionando muy bien.El Comando Gioseppo lleva ya algún tiempo en marcha, pero nosotros nos hemos unido en su campaña para este otoño que se titula Planet Fair Play, y que ya hemos puesto en marcha.
¿En qué consiste? Nos han mandado a casa estas tarjetas y este reglamento, que vosotros podéis descargar en la web del Comando Gioseppo.
Tenemos una estrategia para que nuestro hijo se anime a adoptar responsabilidades, conductas y rutinas nuevas, y es hacérselo ver, al menos al principio, como parte de un juego. Se aburre fácilmente si nos ponemos serios y, por eso, buscamos que lo vea de forma divertida.
En el caso concreto que os contaba arriba de enseñarle conductas diarias respetuosas con el medio ambiente, el juego nos lo ha regalado Gioseppo, y nos está funcionando muy bien.El Comando Gioseppo lleva ya algún tiempo en marcha, pero nosotros nos hemos unido en su campaña para este otoño que se titula Planet Fair Play, y que ya hemos puesto en marcha.
¿En qué consiste? Nos han mandado a casa estas tarjetas y este reglamento, que vosotros podéis descargar en la web del Comando Gioseppo.
Del reglamento nos hemos quedado con unas cuantas ideas (todas son buenas, pero Martín aún es pequeño para hacerlas todas), y las tarjetas nos sirven para señalar las infracciones. Martín hace de árbitro (aunque él dice que es policía) para estar pendiente del que no haga una de estas tres cosas:
-Cerrar el grifo al enjabonarse o mientras se lava las manos o los dientes.
-Apagar las luces cuando no haya nadie en una habitación
-Llevar al supermercado nuestras bolsas de tela para evitar usar las de plástico deshechables.
Tenemos tres tarjetas, con tres colores, que Martín nos saca cuando fallamos (a mí lo de cerrar el grifo mientras me lavo los dientes se me olvida a menudo), y algunas veces también se las sacamos a él, sobre todo por el tema de las luces. Nico, el pobre, se lleva todas las infracciones, porque a su hermano le cuesta perdonarle por razones de edad y lo trata como a uno más.
Si llegamos a dominar estas pronto, nos marcaremos nuevos objetivos.
Hay muchas más ideas en el reglamento para hacer que nuestro hogar y nuestro estilo de vida sean más sostenibles. Yo, personalmente, me he puesto como reto llegar algo más lejos que Martín, que son:
- usar menos papel de aluminio
- desenchufar el cargador del móvil cuando no lo esté usando
- no poner la lavadora si no está llena
- no meter alimentos calientes en la nevera (un pecado confesable en el que a veces caigo cuando tengo prisa)
Todos estos pequeños gestos los he sacado del reglamento, en el que, como os digo, hay muchas ideas. Algunas me han sorprendido porque no había caído en llevarlas a cabo.
Os animo a sumaros a esta iniciativa para enseñar a vuestros hijos a tomar conciencia de la importancia de cuidar el mundo en el que vivimos mediante unos hábitos diarios más sostenibles. Para nosotros está siendo una experiencia super positiva y en la que, aunque el objetivo es enseñar a Martín, estamos aprendiendo y mejorando todos. A menudo me sorprendo de lo mucho que se aprende de la experiencia de ser madre, y en, este caso, estoy consiguiendo mejorar mi conciencia medioambiental.
Aquí tenéis el video con la campaña para que vayáis entrenando
Aquí tenéis el video con la campaña para que vayáis entrenando
¿Qué me decís? ¿Os unís al comando Gioseppo?
Vaya idea más fantástica!! Hay que enseñar a los peques desde bien pequeños. Si que pondremos en práctica algunas ideas. Gracias por compartirla!!
ResponderEliminar