Maternidad: mis deberes de verano para Martín

Querido Martín:

Es la segunda vez que te escribo una carta en este blog. La primera, hace ya dos años, sirvió para explicarte el por qué del mayor cambio que ha sufrido tu vida en estos tres años y medio que llevas con nosotros.  Tu padre y yo estamos muy orgullosos de que lo entendieras tan bien y de que, a día de hoy, seas aún mejor que el mejor de los hermanos mayores que hubiéramos podido imaginar. 

Han pasado dos años, y me encanta que hayas crecido tanto porque por fin puedo hablar contigo (casi) de igual a igual. Ya razonas, entiendes y incluso rebates mis argumentos. Tener bebés es genial, pero esto es aún mejor. 

Ahora que el curso ha acabado, nos toca a tu padre y a mí recoger el testigo de tus profesores y ponerte los deberes. No vamos a pedirte que te sientes a repasar números, ni a colorear letras, lo que queremos que hagas este verano son estas 10 cosas:

1. Guarda fotos de todo lo que te guste y de cada momento que quieras recordar. Pídenos que hagamos fotos: de cada día de playa, de cada helado, de cada puesta de sol. 

2.  Canta las canciones que suenen en la radio del coche lo más alto que puedas, aunque no te las sepas.

3. Nunca salgas a la calle sin llevarte tus juguetes de hacer pompas de jabón. Llena los parques, la playa y las plazas con un millón de pompas cada día.

4. Juega con otros niños, aunque no los conozcas, aunque no te digan sus nombres y aunque no sepas si volverás a verlos más.

5. Salta y corre hasta que se te  gasten las suelas de los zapatos. No voy a  guardarlos para cuando le sirvan a tu hermano:  quiero tener que tirarlos a la basura o, aún mejor, meterlos en nuestro cofre de los tesoros, bien viejitos, como recuerdo de todas las aventuras que hayas vivido con ellos.

6. Disfruta de cada merienda, y de cada comida: mánchate la ropa de helado, de chocolate y de sandía.

7. Ven a dar los buenos días a papá y mamá en la cama. Sube sin avisar, hazte un hueco entre los dos, danos muchos besos y haznos cosquillas.

8. No dejes que pase una noche sin que te contemos un cuento. No hace falta llevar libros: si nos vamos de viaje, inventaremos historias juntos, de rinocerontes, de caracoles, de estrellas y de bicicletas.

9. Contagia tu alegría a todos los que se crucen en tu verano: a la bisabuela, a Toñi la que vende esas croquetas que tanto te gustan, a los nuevos amigos y al conductor del autobús. Que nadie se escape sin escuchar tu risa.

10.  Pregunta todo lo que quieras saber: los nombres de las calles, cómo se hace la comida que probamos, o quién vive en pueblos que visitemos. Que el verano te sirva para aprender, para conocer sitios nuevos y para empezar a comprender que el mundo en el que vivimos es enorme y que uno de los grandes placeres de esta vida es recorrerlo.

TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram