Buenos días!
Como ya sabéis, tengo dos hijos. Se llevan exactamente dos años (menos quince días) y, por comentarios de otras madres, cuando estaba embarazada de mi segundo hijo tenía un miedo atroz a que Martín tuviese celos cuando naciese su hermano.
Por eso en casa nos pusimos manos a la obra para hacer lo posible por evitar que esos temidos celos apareciesen. Aunque me imagino que hay veces que sucede hagas lo que hagas, nosotros queríamos, al menos, poner medios para minimizar el riesgo de que ocurriese.
(una de las cosas que hicimos fue comprarle este cuento para contarle lo que pasaría cuando llegase el bebé)
En su momento, cuando Nico aún no había nacido ya os conté cómo estábamos preparando a Martín para su llegada, pero hoy, con algo más de experiencia y perspectiva, quería añadir un par de cosas que hemos hecho una vez estaban los dos en casa y que, realmente, seguimos haciendo. Hemos leído (supongo que es verdad) que los celos pueden aparecer en cualquier momento, y, por eso, seguimos trabajando para mantenerlos lejos.
Lo primero que os diré es que hay que tener cierta tolerancia: celos siempre va a haber, al menos en momentos puntuales. Son los que yo defino como "esto que le molesta de su hermano, le molestaría de cualquiera". Me explico: querer un juguete que tiene otro niño, es algo que pasa en el parque continuamente, luego, es normal que en casa pase. Pelearse por un juguete, también.
Sin embargo, tener manía permanente al hermano, pegarle o hacerle daño sin que haya provocación previa, no querer ir con él a los sitios o no mostrar afecto, es síntoma de celos "malos". Para evitar que aparezcan (aunque sé que puede ser algo inevitable), nosotros:
1. Le repetimos a los dos a menudo la suerte que tienen de tener un hermano. Es un poco "lavado de cerebro", pero funciona. Además, al mayor le decimos lo mucho que su hermano lo quiere, que él para su hermano es genial y que su hermano quiere ser como él porque él es super super super guai. Funciona, os lo garantizo. Ahora que no nos lee nadie, de vez en cuando también le pongo de ejemplo a algún amiguito que no tenga hermanos, y le digo: "Fulanito no tiene hermanos, y tu sí, qué suerte!"
2. Les hacemos regalos que son "de los dos". Los Reyes Magos les trajeron una cocina con sus dos nombres en el paquete, y oficialmente es de los dos. Ahora que Nico es pequeño y realmente el no tiene sentido de posesión aún, hemos aprovechado para regalarle algunas cosas que sabemos que a su hermano mayor le gustan mucho. Así, son del pequeño pero "se las presta", y Martín no puede tener el típico conflicto de "es mío y mi hermano pequeño me lo quita".
3. Duermen en la misma habitación. Esto no es directamente por evitar celos, sino por crear un vínculo especial entre ellos y que tengan su propia intimidad, ajena a nosotros. Nico aún es pequeño, pero cuando empiece a hablar, me los imagino contándose sus cosas en su cuarto antes de dormir. Es una forma de darles un contexto en el que se relacionen sin estar nosotros delante e, igualmente, de enseñarles a ser tolerantes y a compartir.
Como os digo, sé que a veces los celos son inevitables pero, por nosotros que no quede: si hay algo que podamos hacer, lo hacemos. De momento, funciona. Y vosotros ¿habéis tenido problemas de este tipo? ¿Qué hacéis en casa para mantener los celos lejos?
besos a todos!
TERESA ZAFRA
arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.
Si queréis más, nos vemos en Instagram
Me ha encantado el post, algunas cosas ya las estamos haciendo, las demás las ponemos en practica ahora mismo
ResponderEliminar