Maternidad: viajar a París con niños

Buenos días!

Como muchos ya sabéis porque os lo conté en facebook e instagram, aprovechamos la semana santa para viajar los 4 a París. Ya os conté  en el blog  el día que pasamos en DisneyLand París  y también mis favoritos de París.


Me quedaba contaros esas cosas que para el resto de la humanidad pasan inadvertidas pero que para nosotros, padres y madres de niños pequeños, son vitales. Cosas cómo si podemos montar en metro con carritos o si tienen tronas en tal o cual café....Os cuento 10 que me parecieron importantes y que os ayudarán a hacer vuestro viaje más cómodo:

1. El Museo del Louvre ofrece acceso preferente para minusválidos y carritos de bebé. No hagáis la cola, solo váis a la entrada de la pirámide y en el centro hay un cartel de minusválidos. Si te pones ahí enseguida vienen a abrirte. Esta es la buena noticia, la mala es que el museo es un poco laberíntico y es fácil encontrarte de repente en un punto del que solo se puede salir por escaleras. Hay pocos ascensores y mucha gente sin carrito que pretende usarlos antes que tú. Hay que armarse de paciencia pero, como muchos sabréis, es un sitio precioso que merece la pena visitar. Además, al ser tan variado su contenido, es fácil encontrar algo que a tus hijos les guste: pintura, escultura, utensilios cotidianos de distintas civilizaciones, mosaicos, tapices...los patios también son una maravilla para sentarse a descansar.
Esta foto es del Museo d'Orsay, que ya os recomendé, y en el que Martín alucinó con una maqueta seccionada de la ópera.






2. Respecto al transporte, es cierto que el metro es un rollo porque no hay ascensores desde la calle, todo son escaleras. La buena noticia es que París tiene un servicio de autobuses urbanos muy bueno, y al que se puede acceder genial con sillas de bebé. A ellos les gusta porque ven la calle y es más divertido. Existe una app de la empresa municipal de buses en la que te indican que autobús debes coger en cada momento y cuanto tardan. A nosotros nos resultó muy cómoda y fuimos en bus a todas partes.

3. ¿Montmartre con silla de bebé?. Aunque no podrás subir las famosas escaleras del Sacre Coeur a no ser que cargues carritos y bebés a pulso, no es un barrio tan difícil como pensábamos a priori.
Puedes llegar en bus urbano, y, una vez allí, tienen microbuses que recorren las calles más estrechas y empinadas de la zona. Para subir a los pies de la basílica y ver las vistas de todo París, puedes coger el funicular, que es muy cómodo. No es el plan ideal para ir con sillas, pero si hay ganas, se puede.

Aquí tenéis una foto de las vistas que tuvimos sin subir ni un escalón...merece la pena, verdad?



4. Muchísimos restaurantes tienen menú infantil, incluso aunque no lo ponga en la carta. Suelen ser grandes e incluir postre, que a veces tuvimos que ayudarle a terminarse (qué pena, no?) 


5. Carruseles. Son tan habituales allí como desconocidos en nuestro país. Aquí es dificil verlos, así que aprovechar la visita a París para montarlos en alguno es un buena oportunidad.





6. El idioma. Como todos sabéis, los niños de hoy en día no tienen miedo a hablar idiomas, así que les divertirá mucho si le enseñáis las palabras básicas del francés y luego les invitáis a practicarlas en tiendas, museos y restaurantes.


7.  Sacad las entradas  de la Torre Eiffel desde España, online. Nosotros lo intentamos, pero un mes antes ya se habían agotado para los días en los que visitábamos la ciudad. Si no tienes entradas, puedes sacarlas allí, aunque la media de espera suele ser de 3 horas. Nosotros nos quedamos sin subir porque el tiempo de espera nos pareció imposible con los niños tan pequeños. Aún así, solo desde abajo, fue lo que más le gustó a Martín de nuestro viaje a la ciudad de las luces.






8. Llévales al supermercado para elegir los tentempiés que llevaréis en la mochila, que siempre son necesarios. Realmente, es un consejo que sirve para cualquier viaje. Les gustará elegir unas galletas que no haya en España, zumos de sabores diferentes a los de aquí: siempre habrá algo que les llame la atención y que les haga probar cosas nuevas.

9. SI queréis que los niños alucinen, reservad un día para ir Disneyland París. Nosotros lo hicimos y, como os dije al principio del post, os conté todo aquí. Fue una experiencia inolvidable. Tenemos pensado hacer un viaje solo allí cuando los niños sean algo más mayores, pero, de momento, como primera toma de contacto, estuvo genial.




10. Y, mi último consejo, que sirve tanto para ir a París, como a Tokyo, como al parque, es...no vayáis con las expectativas demasiado altas. Con niños, los tiempos de llegar a los sitios se alargan, los imprevistos son habituales y hay que ser más flexible. Tal vez no os de tiempo de subir a la Torre Eiffel, o cierren el museo antes de que hayáis sido capaces de llegar, o no haya sitio para sillitas en ese fantástico restaurante que os recomendaron. Disfrutad del momento, del viajar con ellos y llegad hasta dónde sea posible.

Viajar con niños es cansado pero, viendo las fotos y repasando todos los recuerdos geniales que nos traemos, merece mucho la pena!


TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







1 comentarios:

  1. Gracias por los consejos. Yo iré a Londres por primera vez con un niño en julio, y me apunto sobretodo el último...

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