Fin de semana en la nieve con niños

Buenos días!

¿Qué tal ha ido el fin de semana? Nosotros hemos aprovechado para hacer algo que teníamos pendiente desde hace tiempo: llevar a Martín a ver la nieve. Es alucinante lo mucho que le llama la atención cuando la ve en películas (Frozen, por supuesto), en libros, o en capítulos de sus series favoritas. Cuando le ponemos Thomas, su tren preferido, siempre nos pide el capítulo en el que se queda atascado tras una nevada. 

Por eso, nos hacía ilusión llevarlo a conocer la nieve. Su padre y yo esquiamos, pero ese plan nos pareció demasiado, no tanto por Martín, que a sus tres años ya tiene edad de empezar a practicar este deporte, sino por Nico, al que a sus trece meses teníamos que haber dejado en casa. Nos hacía ilusión ir los 4, así que nos decidimos por un plan más light, haciendo una escapada de fin de semana, sin esquís, pero con trineo.

La verdad es que, aunque a ratos se nos iban los ojos hacia las pistas que no íbamos a poder bajar, hemos disfrutado mucho estando todos juntos. Martín ha descubierto que lanzar bolas de nieve es lo más divertido del mundo, y Nico ha establecido contacto físico con un medio que no conocía. Además, ha aprovechado el rato fuera de la nieve para dar sus primeros pasos. Este fin de semana ha empezado a caminar, y eso es algo que no vamos a olvidar nunca!

 Como véis, los dos van bien equipados para la nieve: es muy importante para que disfruten y no se enfríen llevarlos con ropa de esquí. Gracias a dios, ahora hay mucha low cost, aunque nosotros casi no tuvimos que comprar porque Pili me habíadado una bolsa con un montón de cosas que les quedaban pequeñas a sus hijos (de ahí que Nico llevase guantes rosas)

 Los abuelos nos prestaron un trineo, y fue fantástico, porque aunque en las pistas te dan una pequeñas palas para tirarte, no funcionan muy allá, la verdad.

Martín, como os digo, fue el que más disfrutó, aunque al principio estaba un poco decepcionado. Este trimestre en el cole están estudiando el Polo Norte, y por eso, pensaba que en la nieve íbamos a ver focas, pingüinos y osos polares. En cuanto se tiró con el trineo por primera vez, se le pasó el disgusto.

 Llevamos nuestro Bugaboo Cameleon: ya lo habíamos probado en la playa y en el campo, pero nos faltaba conocer cómo funcionaría en la nieve. Se portó fenomenal y gracias a eso, Nico pudo estar un rato durmiendo calentito mientras los demás hacíamos un muñeco de nieve.

Como os decía, aprovechamos para montarnos un fin de semana rural. El hotel en el que nos quedamos (Hotel Masía la Torre, en las afueras de Mora de Rubielos, Teruel) es una maravilla, y todos disfrutamos mucho. Nico, como os digo, dió sus primeros pasos allí y eso siempre será un recuerdo genial.  Hizo, eso sí, demasiado calor, pero creo que para ir con Nico tan pequeño fue bueno, mejor no tener que preocuparse por si coge frío y poder pasear tranquilamente.

Y vosotros ¿ habéis estado en la nieve ultimamente?

besos a todos!

Teresa

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