Maternidad: cómo organizo las tardes con mis hijos

Buenos días!


Antes que nada, os recuerdo que seguimos de sorteo para los más peques de la casa....no os lo perdáis! Y, ahora, vamos al post!

En nuestra familia soy yo la que, como rutina, se encarga de recoger a los niños del colegio (aquí en Valencia van hasta las 5 de la tarde) y estar con ellos hasta la hora del baño y la cena.

Como sabéis, nuestros hijos están a punto de cumplir 1 y 3 años y, la verdad es que, a estas edades, es una suerte para mí pasar las tardes con ellos.

Lo decidimos así no porque yo sea mujer, ni la madre, ni tonterías de esas, sino porque circunstancialmente el trabajo de mi marido es más exigente que el mío. Si él trabajase en mi puesto y yo en el suyo (cosa que podría pasar porque los dos compartimos profesión), sería él quien se habría organizado para pasar las tardes en casa.

El caso es que quería escribir este post para contaros cómo organizo mis tardes con los peques. No tiene mucha ciencia, pero sí que lo tengo bien pensado y montado para que:

1. No se aburran (eso de llevarlos de casa al cole y esperar hasta la cena allí metidos es un plan que suele acabar con mi paciencia)

2. Lleguen cansados  a la hora de cenar y se acuesten pronto (les cuesta irse a dormir, sobre todo al más pequeño)

Yo misma tengo tendencia a aburrirme cuando la rutina es siempre la misma así que, para que esto no pase:

1. Tengo dos rutinas (una recogiendo a los peques en coche, y otra en transporte público o andando)

2. Alterno las dos rutinas, pero además, de cuando en cuando: me la salto! Merendar helado, irnos a ver juguetes, visitar Ikea, o quedarnos, por una vez, en casa, mientras vemos una película. Evidentemente, salirse de la rutina es más cansado, más para mí que para ellos, pero, como os digo, me compensa porque me da "vidilla".

En cualquiera de mis dos rutinas, siempre voy con la lengua fuera, porque, de momento, están en coles diferentes (guardería y colegio, realmente) y recogerlos a la misma hora es un lío, pero, evidentemente, la rutina con coche es más sencilla.

Cuando lo hacemos así, vamos a casa, merendamos y luego salimos por nuestro barrio. Hacemos la compra, vamos un rato al parque, a la farmacia o a cualquier otro recado que necesitemos.

Ir al supermercado es una actividad bastante divertida para los niños, Aunque la compra "gorda" no la hago yo sola con ellos, las pequeñas cosas que se nos acaban, como la fruta, las compro en estos paseos. A Martín le encanta responsabilizarse de acordarse de lo que hay que comprar, y, también, le encanta ponerse colonia en la sección de perfumería. Su favorita es una de Antonio Banderas (me río por no llorar!)

Cuando volvemos en transporte público o andando, el plan de la tardes es, sin más, volver a casa, porque solemos tardar mínimo una hora y, además, necesito ayuda: llevo al pequeño en silla de paseo (evidentemente) y al mayor, bien en bici sin pedales (ya os conté sus ventajas aquí) o en el patinete que acoplo a la silla del pequeño. El patinete también es una compra genial, al menos este que lleva asiento, pero sí que os advierto una cosa: para que vaya bien vuestra silla tiene que ser de mango telescópico, porque si no es un rollo. Es necesario subir bastante el manillar para ir cómodos.

Mi ideal en una tarde en la que hace buen tiempo, es estar en la calle hasta más o menos las 7 (si llegamos antes aguantamos un rato en el parque), llegar a casa, recoger mientras juegan un poco (aunque no siempre me dejan), y a las 7:30 u 8 empezar con los baños y cenas. 

Como secreto, os contaré que algunas veces hago plan sola o sólo con uno de los dos. Tenemos, como muchos de vosotros, una chica que viene a casa un par de veces a la semana para ayudarnos con la plancha, las lavadoras y la limpieza. Antes de tener hijos, venía cuando no estábamos en casa pero ahora, viene por las tardes y así, cuando lo necesito, puedo dejar a los peques con ella. Ir al dentista, llevar a uno de los dos peques al médico, bajar al supermercado sólo con Martín (así podemos cargar más que si vamos también con Nico), ir un momento a lavar el coche o incluso bajar  al trastero a reorganizar algo.  También si tengo que enviar algún mail urgente, llamar a alguien o lavarme el pelo, es un desahogo que haya otra persona en casa para cubrirme. A veces estamos de paseo cuando viene y ni siquiera la vemos, pero otras me soluciona muchos problemas!

besos a todos!

Teresa

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