Buenos días!
Siempre he sido de la clase de personas que esperan a las rebajas para renovar armario.
Lo hago desde hace muchísimos años y, como seguro que sabéis, merece la pena.
Sin embargo, desde que tengo hijos, la cosa se me ha complicado: con Martín, el mayor, todo es nuevo, y, por tanto, hay cosas que no tiene y que tengo que comprar antes de que lleguen los descuentos.
La suerte es que en el cole lleva uniforme, aunque....solo en infantil. Cuando dentro de tres años llegue a primaria me tocará equiparlo de otra forma. Ya os contaré, porque igual luego estoy encantada, pero ahora mismo me da mucha pereza.
El caso es que, como os digo, Martín necesitaba ropa sí o sí. Algunas cosas las compro en las rebajas de la temporada anterior, pero se me complica el tema de acertar con las tallas: calcular lo que va a crecer tu hijo en unos meses es bastante complicado, sobre todo en los primeros años.
Por eso, ha sido para mí inevitable esta temporada incorporar al armario:
1. Un abrigo. Tengo uno muy abrigado de las rebajas del año pasado, así que, mientras espero a que llegue el frío y a que el peque estire un pelín, me he decidido por esta cazadora de Coquinan.
2. Dos pares de zapatos. Le compramos en verano unos para el colegio, en plenas rebajas, pero necesitaba otros para el fin de semana. Nos hemos traído a casa estos de Garvalín. Ya os conté en este post lo importante que me parece que los zapatos de los peques sean de calidad.
Y estos otros, los clásicos pepitos, para los looks más arreglados.
Martín va a pasar el invierno, de momento, con esos tres pares más los que os enseñé en esta foto de Instagram, que se vinieron el otro día a casa desde un outlet. Creo que no necesita más y que aguantaremos hasta diciembre que empiecen las primeras rebajas.
3. Un conjunto arreglado para las ocasiones especiales. De momento no se lo he comprado, pero estoy casi segura que será de Mademoiselle Nibó. Con eso, iremos a un bautizo y a lo que pueda surgir, hasta que aprovechemos algunos descuentos de media temporada para comprar otro look que usar en navidad.
4. Una sudadera con capucha y cremallera. Todas las temporadas le compro una clásica de GAP que luego hereda Nico. La verdad es que sirven para todo, son de buena calidad y, las forradas abrigan mucho. Por eso suelo comprar una en verano y otra en invierno. Me gustan porque lo mismo la lleva a un día de campo que como complemento a un look más arreglado con camisa debajo.
Por supuesto, he comprado algunas cosas más, todas low cost (unos vaqueros, una camiseta de rayas, un jersey en Primark), pero me he contenido mucho.
La verdad es que estoy muy concienciada con el tema de no comprar más ropa de la cuenta a los peques, porque después tenemos que guardarla. Toda la ropa nueva que compro para Martín me genera al acabar la temporada una caja nueva. Cada vez tenemos más y, por eso, intento comprar poco, tener solo cosas que me gusten mucho y con las que lo vea guapísimo, e ir repitiendo.
Otro día os hablaré del mareo que supone el cambio de armario. Organizar los armarios de dos niños entre los que hay solos dos años de diferencia es un lío. A veces hay cosas que incluso les quedan bien a los dos. El otro día me decía Cris que para sus hijos, que se llevan año y medio, al final tenía un solo armario, ordenado por tallas, porque si intentaba separar qué era de uno y qué de otro, era imposible.
La verdad es que este tema da para otro post, que creo que escribiré pronto!
besos a todos y feliz martes!
Teresa
Madre mía, es todo un mundo esto de los peques! Tomo buena nota :)
ResponderEliminarA mí me pasa un poco como a tí, a veces la ropa de uno le sirve al otro, y por lo tanto tenemos un armario grande para los dos donde más o menos separamos para cada uno, pero en un momento dado podemos combinar.
ResponderEliminarDe pantalones no tienen la misma talla, porque Daniela es más alta (de momento) pero en camisetas y chaquetas están bastante igualados.
Y hago como tú, voy comprando algunas cosas sueltas y luego en rebajas intento comprar básicos buenos para el año siguiente.
Es una pasada lo cara que es la ropa de niños, casi como la de adultos, y les dura muy poco. Intento que puedan heredar algunas cosas, pero teniendo niña y niño me es más complicado.