Maternidad: consejos para usar una bicicleta sin pedales

Buenos días

Muchos de los que me leéis por aquí y casi todos los que me seguís en Instagram sabéis que Martín usa esta bicicleta sin pedales con la que estoy requetencantada.

Por si no las conocéis, las bicicletas sin pedales equivalen a las bicis con ruedines: no son más que un sistema para que los niños aprendan a controlar el equilibrio. Dicen (aún no hemos llegado a eso) que cuando son más mayorcitos, pasan de la bici sin pedales a la bici de mayor sin ruedines en cuestión de minutos. Ya lo sabéis, los ruedines son cosa del pasado.

La bicicleta sin pedales de Martín fue un regalo por su segundo cumpleaños y, aunque el primer mes solamente se atrevía a pasearla a su lado como si fuera una mascota, sin subirse en ella, ahora rara es la vez que salimos a la calle sin ella.

Como muchos sabéis, Martín tuvo un hermano pequeño poco 15 días antes de su segundo cumpleaños. No estaba preparado aún para salir a la calle sin silla, y, hasta que le cogió el truco a la bici, fue un problema para mí salir con mis dos hijos a la calle.

Con la bici, puede "andar" más de una hora sin cansarse, es capaz de llevar el ritmo de un adulto y, además, hace mucho ejercicio.

Nosotros, como os digo, nos la llevamos a todas partes, incluso el domingo pasado, como os enseñé en este post,  Martín la metió casi casi en la arena de la playa

En estos casi 6 meses que llevamos usando la bici, eso sí, hemos aprendido algunas cosas importantes que me parece interesante compartir con vosotros:

1. Es fundamental enseñarles desde el principio que la bicicleta no se puede usar dentro de las tiendas. Yo lo hice mediante mi técnica favorita: el lavado de cerebro. Llamarlo así es una pequeña broma, pero cuando quiero que Martín interiorice algo, se lo repito a la saciedad, hasta que él acaba haciéndolo suyo. Cuando llegamos al supermercado, él me da la bici sin que yo se la pida.

2. Si tienes otro bebé, es igualmente fundamental que busques una técnica para poder llevar la bici acoplada a la sillita de tu bebé. En mi caso, apoyo el manillar de la bicicleta en el de mi bugaboo y lo llevo todo con una sola mano. Así vamos por los sitios en los que Martín no puede (o no debe) ir montado en la bicicleta.

3. Cuidado con ciertos pantalones, sobre todo en verano, (esto va por los niños, creo que las niñas no tienen ese problema). Cuando Martín lleva pantalones muy bajos (de estos que le resbalan por la cintura y que cuando te descuidas tienen aspecto de "cagaos") no puede subirse bien en el sillín de la bici. Este verano he comprado más culottes o bombachos para que esté bien cómodo y evitar ese problema.

4. Hay bicis sin pedales de muchos modelos, diseños y, sobre todo, precios. Ten en cuenta al comprarla que, por muy bonita que sea, tu hijo o hija la va a estropear. Es inevitable que se caiga, que la meta por charcos mientras no miras o que le dé algún golpe. Por eso, nosotros decidimos comprarle una que no fuera muy cara, y estamos encantada con esta de Chicco. La venden rosa para niñas y roja para niños (o si quieres al contrario, faltaría más) y no llega a los 30 euros.



besos a todos!

Teresa

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