Buenos días!
La semana pasada os mostraba aquí la tarta red velvet que hice para un cumpleaños.
Hoy, quería enseñaros la tarta de natillas, galleta y chocolate que mi madre siempre hacía en nuestros cumpleaños cuando éramos pequeños y a la que yo he añadido una pequeña mejora estética. De sabor, sigue siendo mejor la de mi madre, porque ella lleva muuuuchos años de práctica.
NOTA: la foto muestra el aspecto de la tarta ya desmoldada pero sin el chocolate final de cobertura.
Ah! Esta tarta está mucho más buena si se hace el día anterior.
Los ingredientes son:
- galletas maría (mejor si son hojaldradas, porque se empapan más, aunque tengo dudas de si siguen existiendo porque la última vez no las encontré)
- 1 sobre de natillas en polvo
- 2 tabletas de chocolate negro
- Leche, para mojar las galletas y para derretir el chocolate.
¿Cómo se hace?
1. Buscamos un recipiente de forma cilíndrica o semiesférica: es decir, un bol o una ensaladera, del tamaño aproximado del que queramos la tarta. Lo forramos con papel film. Ese será el recipiente en el que haremos la tarta. El papel film es para que no se pegue y después podamos darle la vuelta y desmoldarla facilmente.
2. Hacemos las natillas según las instrucciones del paquete.
3. Fundimos el chocolate con un poco de leche (también puede hacerse con agua, pero al ser una tarta para niños a mí me parece que queda mejor con el chocolate rebajado en leche, porque tiene un sabor más suave)
4. Ponemos leche en un plato sopero y empezamos a sumergir galletas. La idea es formar una primera capa de galletas para la tarta, bien empapadas en leche.
5. Cuando tenemos una capa de galletas, echamos una capa de natillas. Después, ponermos otra capa de galletas empapadas en leche, y luego otra de chocolate. Vamos alternando capas de galleta-natillas-galleta-chocolate hasta que terminemos de rellenar el molde.
6. Metemos la tarta en la nevera y la dejamos enfriar (para que se solidifique y las capas de compacten)
7. Sacamos la tarta, la desmoldamos sobre un plato llano, quitamos el film y cubrimos con chocolate fundido y adornamos con lo que nos apetezca (yo normalmente uso fideos de colores)
Como véis ,es una receta sencillísima, en la que no necesitamos horno y que, os garantizo, gusta muchísimo tanto a niños como a mayores.
¿Qué os parece? ¿Habéis hecho esta tarta alguna vez? Espero que si os animáis me enseñéis el resultado!
PD: Si sois cocinillas y os interesan estos temas,
aquí podréis encontrar todos los posts que he dedicado a la cocina y las recetas.
besos a todos y que paséis un dulce fin de semana!
Teresa