Maternidad: 3 buenas prácticas en blogs y redes sociales

Buenos días!

No me considero ni mucho menos una experta en redes sociales ni tampoco una blogger "sabia", pero, como muchos ya sabéis, llevo más de cuatro años escribiendo casi a diario en este espacio y, en ese tiempo, algunas cosas sí que me las he aprendido bien, principalmente con el sofisticado método "ensayo-error".

Algunas cosas que veo en la red, os lo digo desde el corazón, me parecen poco sensatas y, si tienen que ver con niños, me parecen más peligrosas aún, por motivos obvios.

Por eso, por si a algún padre o madre puede servirles de ayuda, quería aprovechar el post de hoy para daros tres  humildes consejos :

1. Objetivamente, nuestros hijos son los más guapos, los más listos y, por supuesto, los más interesantes. Queremos que el mundo los vea, pero, ojo que, cuando crezcan, es posible que ellos también vean qué hemos enseñado al mundo de ellos y qué han comentado  los demás sobre ese material que hemos colgado.

Os prometo que yo misma tengo que resistir tentaciones enormes para no enseñaros la cara de Martín día sí y día también, (lo veo tan guapo, objetivamente, por supuesto...), pero siempre pienso lo mismo: a mí no me gustaría ver ahora tantas fotos mías, de mi cara, circulando por la red, subidas sin mi conocimiento.

De todas formas, es cierto que vuestros hijos son vuestros (en el sentido de que hasta que sean mayores de edad podéis decidir por ellos legalmente) y no seré yo quien juzgue a los que sacais a menudo las caras de vuestros hijos en internet. De hecho, veo sus caras y me parecen guapísimos y me encanta verlos. Solamente os recomendaría, como lectora, que antes de subir cada foto pensárais si realmente esa imagen podría llegar a avergonzarle en el futuro.

2. Es recomendable tener cuidado con lo que escribimos en redes sociales acerca de nuestros hijos. Como lectora (y como ya he dicho vuestros propios hijos son futuros lectores potenciales de lo que escribáis hoy), no me siento cómoda leyendo frases como:

 - estoy harta de mis hijos

 - en realidad yo nunca quise tener hijos

 - qué ganas tenía de perder de vista a mis hijos por fin

 - yo en realidad quería un niño/niña y tuve justo lo contario

No os digo que no sea lícito sentir/pensar alguna de estas cosas de vez en cuando, pero creo que confesarlo más allá de la intimidad de nuestra pareja o de nuestra mejor amiga, sobra. Pensad si os gustaría leer un comentario así de vuestras madres. A mí, desde luego, no, por mucho que  tenga la certeza de  que durante mi infancia  mi madre tuvo momentos en los que nos habría mandado a los tres a Moscú sin billete de vuelta.
 

3. En general, y no solo para los temas relacionados con la maternidad, yo tengo una máxima: dar por hecho al publicar que cualquiera puede leer lo que escribo o ver las fotos que subo: mi jefe, mis vecinos, mi familia o, también, una agencia de publicidad, una marca que nombro en el post o alguien que pueda querer contratarme para un trabajo.

Aplicando esta máxima, es muy difícil tener en la red cosas de las que avergonzarse o trapos sucios que puedan sacarte.

Como os he dicho al principio, ni yo soy una super experta ni esto es ninguna verdad universal, pero creo que mis tres humildes recomendaciones tienen sentido común que, por desgracia, a veces parece ser una cualidad en peligro de extinción. Pensad bien en vuestros hijos, en la responsabilidad que tenéis siendo sus padres y en qué queréis que permanezca de su infancia en internet porque, una vez esté en la red, será, seguramente, difícil de controlar y recuperar

¿Qué opináis vosotros sobre este tema? ¿Me dáis recomendaciones, consejos o experiencias?


besos a todos y que tengáis un feliz martes!

Teresa

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