Trucos para comer sano y rico

Buenos días!

Soy de las personas que creen que la alimentación es la base de nuestra salud, de cómo nos encontramos en nuestro día a día, de la energía que tenemos, el aspecto que presentamos y el humor con el que nos enfrentamos al mundo.

Por eso, aunque tengo mis bajones, suelo preocuparme por llevar una buena alimentación, aunque no siempre lo consiga.

Desde hace algún tiempo estoy muy interesada en la alimentación macrobiótica, que conocí gracias al libro Eres lo que comes, con la que me reencontré cuando visité el Sha Wellness y que desde entonces intento seguir de forma moderada. Mi última adquisición ha sido este libro de Gwyneth Paltrow , en el que nos cuenta cómo la dieta macrobiótica le cambió el cuerpo y la energía y, a la vez, cómo intenta en su día a día compaginar el seguir esta forma de alimentación sin renunciar a comer platos ricos.

Lo que más me gusta del libro es que me ha enseñado a comprar y cocinar alimentos que no usaba, como la remolacha cruda o la quinoa, que en ensalada está muy buena. Mirad esta tricolor que me trajeron hace poco de Estados Unidos: allí ya la venden en grandes superficies, espero que aquí su uso se generalice pronto y podamos meterla en nuestro carro "normal" de la compra.

He aprendido además que las hojas verdes de la coliflor están riquísimas salteadas, que la rúcula está muy rica combinada con alimentos cocinados en ensaladas templadas y que se pueden hacer chips de col en el horno y comerlas como snack sano.

La dieta macrobiótica tiene como base los cereales, pero siempre integrales. Con ella he descubierto el germen de trigo, que está riquísimo, el miso, y, como ya os he enseñado, la quinoa. Los compro en una tienda ecológica del barrio, excepto el germen de trigo, que lo venden precocido en los grandes supermercados. Gracias a ellos comemos menos pasta blanca, que aunque lleva cereales, están mucho más procesados. Ese es el gran pilar de la macrobiótica : evitar los alimentos procesados y volver a los orígenes, en los que los alimentos se comían en su estado natural.

Una de las cosas que me frena a lanzarme 100% a la alimentación macrobiótica es que el consumo de lácteos se limita a la leche vegetal. de soja, avena o almendra. Aunque tenemos estos productos gracias a dios ya en el supermercado, yo sigo reacia a dejar los lácteos de vaca, y, por supuesto, creo que Martín los necesitará para crecer sano y fuerte. Con lácteos también podemos comer sano, para muestra las recetas que nos proponen desde Central Lechera Asturiana en su web Central de Salud. Me gustan estas inciativas porque son educativas y nos dan ayudas para poder comer bien y, sobre todo, alimentar bien a los peques, que necesitan muchísima energía para crecer y también, para aprender a comer bien desde pequeños. Podéis empezar por ver el video con el que nos cuentan los importantes beneficios de la leche

Y seguir viendo las recetas tan ricas y sanas que nos proponen, como la crema de pepino, el arroz con aguacate o una rica ensalada hindú. Cada receta se puede descargar en pdf para tenerla en caso en nuestro ordenador.

Para acabar sumo a las recetas sanas una recetilla que hicimos el otro día y que habíamos visto en este post de Anita. Se llama pseudopizza y nosotros le añadimos a su receta un ingrediente "secreto" para hacer mi pizza preferida de todas las del mundo:

Creo que os he dado un repaso por mis trucos para intentar comer mejor, si se me ocurren más, haré otro post.

Espero que provechéis para darme vuestros consejos y que paséis un feliz fin de semana

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