Miércoles de arquitectura: 9 viviendas en Sanlúcar de Barrameda

Buenos días a todos!

Hoy quiero presentaros a un arquitecto: Rafael Otero, de Cádiz. Además de mi primer jefe de arquitecta oficial (no de becaria) es un profesional que construye una arquitectura que para mí define perfectamente el carácter de mi tierra.

Cuando empecé a trabajar en el estudio, mi primera visita a una de sus obras fue en Sanlúcar de Barrameda. Ya sabeis, el pueblo donde desemboca el río Guadalquivir, famoso por sus langostinos, su manzanilla y por ser una de las entradas al Parque Nacional de Doñana. Un lugar lleno de luz e inundado por un delicioso olor a mar.

Y en este magnífico emplazamiento, el encargo fue construir 9 viviendas unifamiliares independientes en hilera.

El resultado final es realmente inspirador para todos los arquitectos que empezamos a abrirnos camino en esta profesión.

Como podeis ver en la planta, las viviendas se giran para que todas ellas tengan vistas. Se consideró primordial en el proyecto conseguir que ningun vivienda tapara las vistas de las otras y que los vecinos no se vieran los unos a los otros, obteniendo un grado de privacidad mayor que lo habitual en este tipo de residenciales.

El color blanco predomina en el exterior, exceptuando las contraventanas negras. Además, una de las ventanas tiene un vuelo lateral que persigue de nuevo la intimidad de cada uno de los vecinos.

De hecho, la idea inicial era que las cubiertas solo fuesen accesibles en aquellas zonas desde las que no se veía a los otros vecinos, y dejar las zonas "de mirones" con grava, de forma que no se utilizasen.

Al fondo se ve la puerta de acceso a la vivienda, y cómo el pretil de la cubierta sube, buscando de nuevo la intimidad de los propietarios.

Una de las cosas que más me gusta es cómo cada casa se "asoma" detrás de la anterior.

Y el ligero dramatismo que los ángulos aportan a las diferentes perspectivas. Las tres lineas que se verticales que se ven en el piso de abajo son la forma de camuflar la iluminación del aseo de planta baja...si lo veis desde dentro tiene muchísima luz, pero desde fuera nunca adivinarias que hay un baño al otro lado.

En el interior, la doble altura del salon y dos lucernarios hacen que la distribución interior sea muy rica en volúmenes, en iluminación indirecta y que tenga una comunicación entre espacios realmente interesante.

Y, para acabar, mi imagen preferida.....

Yo no sé a vosotros, pero a mí me encanta encontrar arquitectos que se preocupen por hacer arquitectura de verdad! Me pongo muy triste cuando veo a algunos que solo piensan en el dinero y en producir edificios como churros.

Y personalmente me encantó trabajar con Rafael, porque me dí cuenta de que creía en lo que hacía y ponía empeño en cada uno de sus proyectos, a pesar de las dificultades....además de aprender muchísimo trabajando en su estudio. Creo que como arquitecta supuso para mí un salto de calidad importante colaborar allí.

Espero que hayais disfrutado con estas viviendas. Si seguís por aquí, os enseñaré alguna más de sus obras, entre ellas una preseleccionada para el prestigioso Premio Mies van der Rohe. Todo un honor!

besos y que paseis un feliz ecuador de semana laboral!

teresa